Acoso Escolar: Tolerancia Cero

Proyecto realizado por la Escuela Telesecundaria 125


El Proyecto: “Acoso Escolar: Tolerancia Cero” surge en nuestro centro como necesidad de una reflexión y sistematización sobre el plan de intervención en torno a un tema con el cual convivimos a diario.


La iniciativa parte de la escuela Telesecundaria 125, ubicada en Tepeitic, municipio de Mixquiahuala de Juárez Hidalgo. Que ha querido poner en práctica métodos de detección e intervención ante manifestaciones de maltrato o violencia escolar con la confianza en que dicho programa supondrá una mejora de las relaciones personales y de la convivencia del centro.

El proposito del proyecto es elaborar y establecer en la escuela un protocolo de detección y actuación para los casos de acoso escolar, para poder abordar este tipo de problemáticas que puedan surgir con las máximas garantías de solución.

Los resultados esperados son:

  • Lograr que la comunidad escolar establezca una relación de convivencia y armonía entre sus integrantes.
  • Reducir el índice de acoso.
  • Maximizar los factores de protección entre los estudiantes
  • Que los alumnos revaloren su dignidad y autoestima

Justificación:

El problema del maltrato entre iguales ha existido siempre, aunque no por ello podemos considerarlo como normal. En nuestra memoria guardamos recuerdos de compañeros de colegio o instituto que recibían un trato abusivo por parte de otros, en clase, en los recreos, por la calle, que consistían en burlas, amenazas, agresiones, ridiculizaciones.

Los estudios realizados sobre la violencia en centros escolares señalan que entre un 3 y un 5% del alumnado está implicado en casos de maltrato grave. Aunque puede presentarse a lo largo de toda la escolaridad, tiene una mayor incidencia en la adolescencia, ya que es en esta etapa cuando la necesidad de identificarse con el grupo de iguales se convierte en un factor de gran importancia.


Dentro del grupo se crean determinados valores y normas de convivencia que son asumidos por cada uno de los miembros del grupo, que con frecuencia son actitudes positivas de unos hacia los otros, pero otras veces esas relaciones entre iguales incluyen formas de dominio y sumisión que traspasan los límites de lo tolerable, en cuyo caso el grupo se convierte en un modelo de referencia negativo.

En estas relaciones influyen el contexto familiar y social, pero el centro educativo es el espacio privilegiado para las relaciones entre iguales, donde se van creando códigos de conducta, normas, actitudes y valores que influyen en cada miembro del grupo tanto en el plano afectivo y moral como en el cognitivo.

Por todo ello, los centros escolares son el espacio de referencia ideal en el que aprender a convivir de forma positiva y a prevenir la aparición de conductas violentas. Es decir, donde los niños y adolescentes puedan adquirir las habilidades necesarias para resolver de forma constructiva los conflictos y desacuerdos que puedan surgir en sus relaciones con los demás.
Como trabajadores de la enseñanza, somos conscientes de la repercusión que tiene el clima de convivencia de las aulas en la actividad docente y en el desarrollo integral de cada persona.



Por ello se hace necesario promover e impulsar la participación de toda la comunidad educativa en la identificación de conflictos y en la elaboración de propuestas de de convivencia integrales y consensuadas donde además de pensar qué hacemos en los casos de violencia, se debe planificar qué hacemos para convertir nuestros centros en espacios para el aprendizaje de la convivencia en el marco más adecuado. En nuestra escuela existen evidencias claras de que el acoso escolar esta latente en nuestra institución por lo que es importante retomar este tema como un punto clave para la buena convivencia. 

Alternativas de solución:
  • Concientizar a la comunidad escolar a través de conferencias, talleres, convivios etc.
  • Establecer pautas en caso de que se diera una situación de acoso.
  • Intervención oportuna y urgente a quien corresponda.
  • Trabajo colaborativo entre profesionales, docentes, padres de familia y alumnos


Conclusiones:

  • El acoso escolar es muy común en cualquier entorno escolar. 
  • Es responsabilidad de todas las instituciones dar información sobre el tema.
  • No hay que dar la espalda a la realidad.
  • Cualquier tipo de maltrato destruye la autoestima y la confianza, provoca sufrimiento desmesurado y destruye a la persona.

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